Hoy os quiero enseñar adonde fui el pasado fin de semana. El pasado finde hice realidad el sueño de mi infancia: vivir en una casa en un árbol. Yo creo que este sueño lo tenemos todas las chic@s que crecimos viendo la serie de los 80 Punky Brewster.
Y este año por nuestro octavo aniversario Efrén y yo pudimos ir y tacharlo de mi lista.
Como muchos me habéis estado preguntando, éstas casitas se encuentran en Huétor Santillán a unos 30 km de Granada.
En total son tres las cabañas pero sólo dos están en árboles, la pequeñita a la cual se accede por unas escaleras colgantes está a 3 metros es esta:
La nuestra fue ésta que tiene una altura de 5 metros de altura, pero tranquilos no da miedo subir porque a la plataforma o escalera se accede desde la parte baja ... os lo dice una persona que tiene vértigo ^^
Nuestra casita tenía la habitación con su cama, su escritorio, un altillo con otra cama y una preciosa terraza con vistas a Sierra Nevada.
Tuvimos la suerte de que el primer día nos nevó porque era justamente lo que yo quería y reservamos ese finde porque son las fechas aproximadas en las que suele nevar en Granada.
A la derecha aunque no sale en las fotos hay una alberca (piscina) para verano lleno de peces de colores.
La cocina está en el exterior y es compartida con los demás huéspedes, es preciosa porque parece el vagón de un tren.
Recordad debéis llevar comida porque el pueblo es muy pequeño y no consta de tiendas, sólo un par de restaurantes.
Por supuesto me llevé una de mis niñas a mi querida Luna.
Pasé muchísimo frío y a la pobre le nevó varias veces pero creo que mereció la pena.
La habitación era muy acogedora, la cama muy cómoda y grande, la ventana con unas preciosas vistas y la calefacción con una temperatura de 22 grados así que imaginaros que agusto se estaba dentro.
Además tenía una pequeña despensa y una mesa con un hervidor y variedad de tés, no le faltaba detalle.
La otra casa que tienen no está encima de los árboles, porque es la casa grande con capacidad para unas 4 personas pero igualmente preciosa.
Yo aproveché para llevarme un libro, leer mientras nevaba y tomaba un té calentito fue un placer.
Voy a ser repetitiva pero las vistas eran mágicas y fue un sueño ver caer los copitos de nieve...
por supuesto no hay tele ni internet, y la verdad es que viene muy bien desconectar de tanta tecnología.
Vistas al día siguiente.
Mi preciosa Luna (ya sé que tengo pendiente presentárosla) con su precioso abrigo de "Manzana con gusano" más perfecto no puede ser...
Yo con mi sudadera-búho super calentita.
En la terraza además hay una hamaca de tela que fue el lugar preferido de Efrén, a mi me daba un poco de vértigo.
Sierra Nevada al atardecer.
Las cabañas las construyen ellos mismos, hechas con materiales reciclados por ellos y la verdad todo el entorno es precioso. Una enorme finca cerrada donde están las tres casas, y la suya propia.
Rosa y Sylvain fueron unos anfitriones perfectos
Interior de la cabaña pequeñita
Había animales por todas partes y ya sabéis que siento pasión por las vacas
Cuando se fue la nieve pude jugar en el columpio ^^
Yo intentando no mirar hacia abajo...
La cocina como he dicho es compartida al igual que los baños que están al otro lado de la finca y constan con dos lavabos y dos duchas muy grandes.
La cocina por dentro como veis es super vintage me encantan esos fuegos que todas nuestras abuelas han tenido... a mi espaldas había una pequeña zona de descanso con sofás y podías disfrutar de unos juegos mientras escuchas música.
Vistas desde la cocina.
Además en la parte baja hay una pequeña sauna, y dos casas de verano: esta es una de ellas se alquila sólo en verano por razones obvias...
Yo en la cabaña a la que ya me acostumbré a bajar sin problema, porque al helar de noche a veces estaba muy resbaladiza, sólo hay que ir con un poco de cuidado.
Como al día siguiente nos hizo bueno nos fuimos a hacer senderismo y a ver una cascada preciosa que hay muy cerca.
Nuestros amigos allí.
Había gallinas y gallos correteando por toda la finca...es más podías coger los huevos y consumirlos.
Espero que os haya gustado no pongo más fotos porque ya creo que es pasarse pero hay muchas más. Yo os lo recomiendo a todos, la limpieza en los baños es muy buena (para la gente tiquismiquis que no os gusta compartir zonas) y en general, pero recordar que es en mitad del campo y que siempre hay animales o bichitos... yo como sabéis adoro el campo, estar tirada por el suelo, tocar todos los animales... en fin para mi fue un sueño y pienso repetir en verano.
